La Primera Guerra Mundial, que se extendió de 1914 a 1918, fue un conflicto que transformó el mapa político de Europa y el mundo. Su evolución se puede dividir en tres fases principales: la guerra de movimientos (1914), la guerra de trincheras (1915-1917) y el desenlace de la contienda (1917-1918).
- Guerra de Movimientos (1914): El detonante de la guerra fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero al trono del Imperio Austro-Húngaro, el 28 de junio de 1914 en Sarajevo. Este evento desató una serie de tensiones y alianzas entre las potencias europeas. Austria-Hungría, apoyada por Alemania, declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914. Esto provocó una reacción en cadena: Rusia apoyó a Serbia, lo que llevó a Alemania a declarar la guerra a Rusia el 1 de agosto, y posteriormente a Francia. Finalmente, el 4 de agosto, Alemania invadió Bélgica, lo que llevó al Reino Unido a declarar la guerra a Alemania.
Durante los primeros meses, las tropas intentaron avanzar rápidamente, buscando desbordar al enemigo y ganar terreno. El Plan Schlieffen, diseñado por Alemania, pretendía asegurar una victoria rápida en el frente occidental al atacar primero a Francia a través de Bélgica, antes de dirigirse hacia Rusia. Sin embargo, este plan se vio frustrado en la Batalla del Marne en septiembre de 1914, donde las fuerzas aliadas detuvieron el avance alemán y comenzaron a establecer líneas de frente más fijas.
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