Tras el final de la Primera Guerra Mundial, EEUU, que fue la gran beneficiada del conflicto y de la posguerra, se convirtió en la potencia hegemónica mundial, desplazando a Gran Bretaña de este puesto. Se implantaría el «American Way of Life», ya no sólo en el país norteamericano, sino que además, dicho modelo se exportaría a otras naciones occidentales.
Las profundas transformaciones en el proceso productivo, basadas en modelos tales como el taylorismo o el fordismo, redujeron considerablemente los costes, los precios y por tanto aumentaron la productividad. Así, durante los primeros años de la década, el consumo se generalizó, por lo que el nivel de vida de los americanos aumentó de forma significativa.
Sin embargo, a partir de 1926, en el agro norteamericano se atisbaba una inminente crisis debido a los bajos precios agrícolas ocasionados a su vez por la sobreproducción. A pesar de ello, la industria vivía su mejor momento. La bolsa se convirtió igualmente en un negocio para pequeños ahorradores, dado que el beneficio estaba prácticamente asegurado, dada la alta demanda del mercado de valores que ocasionaba que la cotización fuese mucho mayor que su valor real.
Sin embargo, el jueves -denominado jueves negro- 24 de octubre de 1929, la burbuja terminó estallando: Como era lógico, en algún momento todos los accionistas desearían vender para recuperar el capital y obtener ganancias; la desconfianza se apropió del mercado y fue entonces cuando el valor de las acciones cayó desmesuradamente, llevando a la ruina a todo tipo de inversores, que habían llegado a endeudarse para invertir en bolsa. En pocos meses, la crisis bursátil se convirtió en financiera y económica, lo cual llevó a EEUU y a gran parte del mundo a una recesión generalizada, la Gran Depresión, en la que la miseria, las colas del hambre y el desánimo serían constantes.
Ante la crisis, hubo diversas propuestas políticas, tanto en EEUU como en el resto del mundo:
- El New Deal: Se trata de un programa propuesto por el presidente norteamericano Franklin Delano Roosevelt, basado en las ideas del economista Keynes, quien defendía la intervención del Estado en la economía, es decir, el aumento del gasto público como medida para resolver la problemática económica y social.
- En otros países, la Gran Depresión llevó a buscar soluciones supuestamente fáciles y rápidas, lo cual llevó al fascismo en Italia -que ya llevaba unos años en el poder- o al nazismo en Alemania a aumentar su base social; hecho que en unos años, llevaría al mundo a otro conflicto, en esta ocasión de dimensiones todavía peores que las de la Gran Guerra, la Segunda Guerra Mundial.